El 13 de septiembre se celebra el Día Internacional del Chocolate, una conmemoración que se inició en los años noventa, cuando Francia quiso homenajear a Roald Dahl, autor de títulos tan conocidos como Charlie y la Fábrica de Chocolate.

El origen de este manjar se remonta a los mayas y se llegó a utilizar como moneda de cambio. Pero no todo el chocolate es tan dulce como pensamos, porque el modelo de producción a gran escala, de la industria alimentaria convencional, está basado en grandes extensiones de monocultivo semillas transgénicas, provoca deforestación, erosión de los suelos y pérdida de la biodiversidad.

Para habilitar tierra para el cultivo del cacao es necesario eliminar algunos árboles y a menudo se elimina el bosque completo para potenciar un crecimiento más rápido de los árboles y aumentar su rendimiento a corto y medio plazo. Pero cuando los árboles del cacao envejecen, su productividad desciende y se hacen más vulnerables a enfermedades. Además, la pérdida de árboles de sombra y de otras especies disminuye la humedad y fertilidad de la tierra y provoca erosión y alteración de los ciclos de lluvias. A medio plazo, las cosechas se reducen. En estas circunstancias la replantación suele resultar más costosa que hacerlo en otro bosque, por lo que se instaura un modelo en el cual la producción de cacao migra de un bosque a otro, eliminándolos de manera paulatina.

De hecho, Costa de Marfil, principal país productor de cacao, perdió el 80% de sus bosques entre 1960 y 2010.  Las zonas del norte de ambos países, que limitan con el Sahel, son ahora especialmente vulnerables a la desertificación debido, entre otros factores, a la destrucción de árboles.

Asimismo, se calcula que la producción mundial de cacao se ha incrementado en un 3% de media al año en las últimas dos décadas, debido al aumento del área cultivada. Desde 1990 la extensión cultivada en Ghana y Costa de Marfil se ha incrementado un 150% entre los dos países.

La industria del chocolate factura  unos 103.000 millones de dólares, aunque el mayor valor añadido se genera en los últimos eslabones, los que se realizan en los países del Norte, mientras que en la base se encuentran 50 millones de África y América Latina.

En IDEAS y el movimiento del Comercio Justo denunciamos que el cultivo de cacao que no es de Comercio Justo constituye una de las principales causas de deforestación, especialmente en Costa de Marfil y Ghana, cuya producción supone dos tercios del total mundial y dos tercios de las importaciones de la UE. Además, denunciamos que la mayor parte de quienes producen cacao viven en situación de pobreza, lo que ha derivado en un uso generalizado de mano de obra infantil.

Y por eso proponemos otra economía que cuida de las personas y el medio ambiente, con alternativas como las que recomendamos a la UE en este informe https://comerciojusto.org/publicacion/hacia-la-sostenibilidad-de-las-cadenas-de-suministro-del-cacao-opciones-de-regulacion-para-la-ue-edicion-en-castellano/

Beneficios del chocolate

Hoy en día es reconocido como un componente beneficioso para la salud

  • Es nutritivo y bueno para el corazón si tiene alto porcentaje e cacao puro.
  • Mejora el flujo sanguíneo y regula la presión arterial, mejorando nuestro ánimo.
  • Es un aliado del cuerpo para evitar el exceso de radicales libres.
  • Eleva el colesterol bueno en sangre.
  • Mejora las funciones cerebrales.