Hoy 8 de Marzo celebramos el Día Internacional de las Mujeres convencidas de que el Comercio Justo permite desarrollar un modelo comercial y económico que no discrimine a las mujeres y que favorezca su participación y liderazgo.

  • El movimiento del Comercio Justo, que persigue el desarrollo de las comunidades empobrecidas, tiene como uno de sus principios fundamentales la igualdad de género.

Actualmente las mujeres propietarias de terrenos son solo el 13%. Sin embargo constituyen aproximadamente el 43% de la mano de obra agrícola de los países en desarrollo. El hecho de que la propiedad de las tierras siga estando mayoritariamente en manos de los hombres tiene múltiples consecuencias para las mujeres: menor independencia y autonomía, menor participación socioeconómica en cooperativas o grupos productivos, mayor inseguridad alimentaria, vulnerabilidad económica y pobreza. 

Para nuestra cooperativa trabajar con comunidades productoras compuestas por mujeres es una prioridad, por lo que no solo promovemos el consumo de sus productos, también desarrollamos proyectos de cooperación al desarrollo con impacto positivo y directo en las mujeres productoras.

Es importante visibilizar que a pesar de los avances logrados, todavía hoy las mujeres y las niñas siguen sufriendo la discriminación y la violencia en todos los lugares del mundo. Los cambios se van produciendo pero de manera demasiado lenta para la injusta realidad que millones de mujeres sufren a diario. La desigualdad de género es hoy un hecho indiscutible. 

Y lo es a pesar de que, al menos en el plano legal, 185 países tienen la igualdad de género incorporada en sus constituciones y 187 países han firmado la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (según ONU Mujeres). Sin embargo, existe una enorme brecha entre las legislaciones y la realidad social.

Las mujeres en el Comercio Justo

Mujer y Comercio Justo

 

El Comercio Justo demuestra que es posible desarrollar un modelo comercial y económico que no discrimine a las mujeres y que favorezca su participación y liderazgo. El Comercio Justo demuestra que invertir en el empoderamiento de las mujeres y el avance de la igualdad no solo es un derecho fundamental sino que además favorece el desarrollo social sostenible.

Ejemplos inspiradores

La Asociación de Mujeres Caficultoras del Departamento del Cauca (Colombia) AMUCC producen un café 5 estrellas. 

AMUCC nace en 1999, avalada por CAFICAUCA, organizando a varias mujeres campesinas, entre amas de casa y cabezas de familia, con el objetivo de iniciar un trabajo conjunto en cultivos de café y garantizarles un ingreso económico para el sostenimiento de sus hogares, contribuyendo con el mejoramiento de la calidad de vida de sus asociadas y sus familias.

Actualmente las 200 mujeres asociadas Caficultoras Caucanas son el motor de esta región, tienen como objetivo el fortalecimiento de la organización, la recuperación de valores de las familias campesinas y la equidad de género. La asociación pretende además resolver algunos de los problemas que tienen estas mujeres en sus fincas cafeteras, mejorar el nivel de vida, crear concienciación medioambiental.

Maquita y el trabajo con las mujeres cañicultoras. Un azúcar de caña con alma de mujer.

Esta zona de Ecuador tiene en la producción de la caña de azúcar uno de sus principales cultivos. Las asociaciones de cañicultoras que producen la panela de Comercio Justo llevan mucho tiempo trabajando para incorporar a las mujeres en los procesos de liderazgo y en la participación activa dentro de sus cooperativas. Desde IDEAS hemos comprobado cómo, en estas asociaciones de familias, las mujeres no sólo trabajan en igualdad de condiciones con los hombres, sino que acceden a puestos de responsabilidad y participan en la toma de decisiones.

Otros ejemplos en la agricultura local.

La vida de María, licenciada en Biología y especializada en Botánica, dio un giro total cuando sustituyó el bullicio de la ciudad por la quietud rural de Villafranca de Córdoba, donde decidió mudarse hace 20 años. Allí fundó Setacor, una pequeña empresa que basa su filosofía de trabajo en el máximo respeto al medioambiente y la salud de las personas. Sus productos están revolucionando la gastronomía a base de originalidad, cariño, sostenibilidad y un gran esfuerzo. En su nave, pero de forma sostenible, sin climatizar, cultiva especies de hongos pioneros como: setas rosa, setas amarillas, melena de león, shiitake, etc.

María de Setacor. Córdoba

Más noticias sobre mujer y Comercio Justo

Agropia, la historia de un sueño

Agropia, la historia de un sueño

El Comercio Justo está lleno de historias que merece la pena contar, como la de la cooperativa peruana AGROPIA: Agropia nace en el 2008 y ...

IDEAS apoya a las mujeres palestinas

IDEAS apoya a las mujeres palestinas

En 2018 hemos dado continuidad al apoyo brindado a las mujeres palestinas de la comunidad de Khirbet Sir con un nuevo proyecto financiado por la...