El universo de los cosméticos
Origen, tipos y diferencias, atributos y usos, nuestros
productos… ¡te lo contamos todo!


¿Cómo se obtienen los aceites esenciales y los hidrolatos?
Todas las plantas que se hayan cosechado por el mismo grupo productor pasan por un proceso de destilación. Tal y como se aprecia en la imagen, se extraen los principios activos de la planta mediante destilación al vapor. El vapor capta las moléculas y las libera en estado puro para obtener un aceite esencial, o bien disueltas en el agua para obtener un agua floral. Es por eso que las aguas florales son menos concentradas que los aceites esenciales, al pasar por una fase acuosa.
¿Y un aceite o crema vegetal?
En el caso de nuestras mantecas de Karité, se obtienen vía prensado a mano siguiendo métodos ancestrales y naturales. Una vez cosechadas las almendras de Karité, estas se muelen y pasan por un conchado manual. De ahí se calienta y se filtra la preparación para retirar las impurezas. Nuevamente, se hace un conchado manual y sale una textura mantecosa característica de la crema de Karité. Este proceso se realiza cuidadosamente, respetando los tiempos y temperaturas tradicionales. Todo ello permite conservar intactas las cualidades originales del Karité.
En la crema de Karité desodorizada se somete la manteca a vapor de agua para calentarla y que se evaporen las moléculas responsables de los malos olores. Es un proceso completamente natural que no requiere de ningún agente químico, o que perjudique la calidad de la manteca.
En lo que concierne nuestros aceites vegetales, se obtienen por prensa en frío, preservando todas las propiedades y grasas de las semillas. Las semillas se lavan una vez cosechadas, se muelen y se extrae finalmente la grasa gracias al agua. El resultado es un aceite puro, sin alteraciones ni tratamientos agresivos.
Atributos y usos recomendados
Aceites esenciales
Son de alta concentración en moléculas activas, por lo tanto, se recomienda un uso prudente, sin superar las dosis recomendadas por profesionales. No obstante, los usos de los aceites esenciales son varios:
- Aromaterapia: en difusores o baños calientes para relajación o concentración
- Cosmética: para tratar las imperfecciones, tonificar la piel o aliviar irritaciones. Atención, siempre diluidos por su alta concentración en principios activos. Se pueden diluir en cremas o en aceites vegetales.
- Bienestar emocional: algunos aceites ayudan a reducir el estrés, la ansiedad o mejorar el estado de ánimo, así como favorecen el tratamiento de trastornos digestivos o lesiones.
Aguas florales
Las aguas florales ofrecen una menor concentración en principios activos, por lo tanto, se pueden aplicar directamente sobre la piel.
Sus propiedades son varias, así como sus usos:
- Tónicos faciales y brumas refrescantes.
- Propiedades calmantes, tonificantes, limpiadoras, regenerativas según las plantas, reducir el cansancio de los ojos y prevenir
defectos de la piel.
- Ideal para pulverizar en la cara y en una piel limpia para beneficiar de sus efectos. Se pueden combinar con aceites esenciales para reforzar
los efectos de los principios activos.
Aceites vegetales
Los aceites vegetales son ideales para todo tipo de hidratación gracias a su alto contenido en ácidos grasos y en vitaminas A, D y E. Sirven de muy buena base para diluir los aceites esenciales.
- Hidratación diaria de rostro, cuerpo y cabello, así como cuidado de uñas y labios.
- Desmaquillante natural.
- Masajes terapéuticos o base para mezclas con aceites esenciales.
Mantecas de karité
La manteca de karité se extrae artesanalmente de las nueces caídas del árbol del mismo nombre. Rica en ácidos grasos, antioxidantes y vitaminas A, D, E y F, es un ingrediente esencial en cosmética por su alto poder reparador y protector. Actualmente disponemos
- Repara y regenera estimulando la producción de colágeno, mejora cicatrices, estrías y signos del envejecimiento.
- Hidratación profunda gracias a su alto contenido en ácido oleico y esteárico, nutre en profundidad y restaura la barrera cutánea.
- Actúa como escudo frente al sol y el frío, alivia inflamaciones, quemaduras, eccemas o molestias reumáticas.
Actualmente disponemos de manteca de karité pura y desodorizada. Esta última está especialmente indicada para la aplicación tópica de fórmulas cosméticas, porque se funde al contacto con la piel y se absorbe rápidamente sin dejar residuos. A diferencia de la manteca natural pura, ésta no huele, ya que al ser tratada, el olor desaparece.
Ejemplos de uso con nuestra gama de cosméticos naturales
Nota importante: Los productos mencionados son cosméticos naturales destinados al bienestar general y al cuidado personal. No sustituyen ningún tratamiento médico. Para cualquier uso terapéutico o en caso de condiciones específicas de salud, se recomienda consultar con un profesional de la salud o un terapeuta especializado.
Aceite Esencial de Mandarina Roja
Conocido en aromaterapia por su aroma dulce y reconfortante, se utiliza tradicionalmente para promover la relajación y favorecer un ambiente propicio para el descanso. También se valora por su efecto tonificante en masajes abdominales.
Utilizado en prácticas de aromaterapia por su aroma fresco y purificante. Se asocia comúnmente con el bienestar durante épocas frías del año y se incluye en mezclas destinadas a acompañar el cuidado del sistema respiratorio.
Reconocido en cosmética natural por sus propiedades calmantes y revitalizantes. Tradicionalmente empleado para el cuidado de pieles maduras y la sensación de bienestar en pieles expuestas a agresiones externas. Puede diluirse en manteca de karité para una aplicación localizada o combinarse con agua floral de lavanda para aportar frescor.
Reconocido en cosmética natural por sus propiedades calmantes y revitalizantes. Tradicionalmente empleado para el cuidado de pieles maduras y la sensación de bienestar en pieles expuestas a agresiones externas. Puede diluirse en manteca de karité para una aplicación localizada o combinarse con agua floral de lavanda para aportar frescor.
Conocida por su aroma delicado y sus cualidades calmantes, esta agua floral es ideal para refrescar la piel y favorecer un momento de relajación. Se puede aplicar sobre el rostro para reconfortar pieles sensibles o tras la exposición solar.
Aceites Vegetales de Aguacate, Argán y Manteca de Karité
Ideales para nutrir profundamente tanto la piel seca como el cabello. Estos ingredientes son muy valorados por sus propiedades emolientes y su capacidad para aportar suavidad y brillo.