El germen y parte de las personas socias fundadoras de IDEAS provinieron de la cooperativa Sandino, en Córdoba. Sandino fue la primera organización, junto con Traperos de Emaús Donosti-San Sebastián, que comenzó a trabajar adoptando los criterios del sistema de Comercio Justo en España. Era el año 1989.

Los comienzos

Estamos hablando de una época en la que ni siquiera en el ámbito de la Cooperación al Desarrollo se conocía lo que intentábamos poner en marcha, de hecho se nos miraba un poco como a los fenicios del Tercer Sector, ¿qué era esto de meter comercio, productos y transacciones económicas en las políticas de cooperación?

Para nosotros y nosotras era un devenir natural, desde nuestra óptica de compromiso con el desarrollo de los países empobrecidos. Compromiso que comenzaba con la Ayuda Humanitaria en atención a las víctimas de desastres naturales o humanos y de conflictos armados; proseguía con la Cooperación al Desarrollo orientada a promover el progreso económico y social global de forma sostenible y equitativa, fomentando el desarrollo de infraestructuras básicas (sanidad, educación, capacitación, transferencia de tecnología, etc.); y se consolidaba con el Comercio Justo, impulsando proyectos productivos, que no solo dieran entrada en el mercado internacional -bajo criterios éticos y sociales- a las materias primas de pequeñas y medianas cooperativas de producción, sino que creara puestos de trabajo y riqueza, tanto en el Sur como en el Norte. Que repartiera de forma equitativa los beneficios de la renta, y que destinara parte de éstos tanto a mejorar las infraestructuras ya existentes, como al desarrollo económico de esas organizaciones y sus familias.

Desde su constitución IDEAS siempre tuvo claro que quería ser una cooperativa, al entender que es la figura jurídica que posibilita que las personas trabajadoras se apropien de la organización y la sientan como propia.
Además la cooperativa es el embrión de la Economía Social en la que creemos:

  • Capital social está en manos de las personas socias.
  • Control democrático por parte de las personas socias: 1 persona = 1 voto.
  • Co-responsabilidad: rotación de las personas en los órganos sociales.
  • Capacitación: parte del beneficio se destina a la formación interna de sus personas socias.

Una cooperativa de interés social

Las cooperativas de Interés Social son aquellas que tienen como finalidad la promoción y plena integración socio laboral de determinados sectores de la ciudadanía. La actividad de estas sociedades está constituida por la prestación de servicios relacionados con la promoción de la autonomía personal y la atención a las personas en situación de dependencia, con la protección de la infancia y la juventud, con la asistencia a personas mayores, inmigrantes, con discapacidad, refugiadas, asiladas, ex reclusas, con problemas de adicción, víctimas de violencia de género ode terrorismo, pertenecientes a minorías étnicas y cualquier otro colectivo con dificultades de integración social o desarraigo. En nuestro caso concreto, es la cooperación (que no asistencialismo)con comunidades productoras.

En el Comercio Justo, una gran parte de las organizaciones productoras que lo integran son cooperativas. Algo que no es extraño, ya que ambos movimientos comparten una visión de la producción y la economía centrada en las personas, y muchos valores: participación, horizontalidad, solidaridad, igualdad, toma de decisiones democrática, equidad, justicia, comunidad, empoderamiento.

Desde 2009 IDEAS es una cooperativa reconocida de Interés Social por su actividad solidaria. Además está calificada como ONGD por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y como agente de cooperación por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID).