El Cambio Climático es un fenómeno que afecta todos los países del mundo; sin duda, es uno de los mayores retos con que se enfrenta la comunidad internacional. Para atenuar los problemas debidos a este fenómeno es necesaria una colaboración internacional, con el fin de alcanzar un Desarrollo Sostenible que garantice que las futuras generaciones tengan recursos naturales suficientes para garantizar su bienestar.

Algunos de los efectos que hoy en día ya se están evidenciando se encuentra un aumento de 0,85 grados centígrados de la temperatura media mundial desde 1880 (por ejemplo, por cada grado que aumenta la temperatura, la producción de cereales se reduce un 5% aproximadamente). Por otra parte los océanos se han calentado, la cantidad de nieve y de hielo ha disminuido, y ha subido el nivel del mar. Entre 1901 y 2010, el nivel medio del mar aumentó 19 cm, pues los océanos se expandieron debido al calentamiento y al deshielo. También se han producido cambios en la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes, tifones, inundaciones, sequías, y precipitaciones intensas.

Por todo ello la Asamblea de Naciones Unidades acordó incluir la lucha contra el Cambio Climático en su Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El decimotercero ODS fue “adoptar medidas urgentes para combatir el Cambio Climático y sus efectos”, entre las metas para alcanzar este objetivo están:

  • (1) incorporar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales,
  • (2) mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional en relación con la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana,
  • (3) poner en práctica el compromiso contraído por los países desarrollados que son parte en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático con el objetivo de movilizar conjuntamente 100 000 millones de dólares anuales para el año 2020, a fin de atender a las necesidades de los países en desarrollo.

Los países menos favorecidos o de renta media  o baja  son los que menos han contribuido a este creciente problema y son los que actualmente se encuentran más afectados por él; según la organización Fairtrade Labelling Organization International (FLO) estos países absorben más del 90% de las pérdidas económicas en el mundo provocadas por el Cambio Climático, algo que es tremendamente injusto.

El movimiento de Comercio Justo lucha contra este problema y unos de su principios fundamentales es el respeto del medio ambiente. Las organizaciones productoras de Comercio Justo maximizan el uso de las materias primas de orígenes sostenibles, y adquieren sus equipos y materiales a través de la economía local. Usan tecnologías de producción que buscan reducir el consumo de energía y siempre que sea posible usan tecnologías de energía renovable que minimizan las emisiones de gas de efecto invernadero que dañan al medio ambiente. Buscan minimizar el impacto de sus desechos al medio ambiente. Los productores de Comercio Justo minimizan su impacto ambiental, mediante el mínimo uso de pesticidas o el uso de pesticidas orgánicos en sus métodos de producción, diversifican su producción, protegen la biodiversidad a través del uso y conservación de semillas autóctonas y participando en canales cortos de comercialización que satisfacen las necesidades alimenticias de sus comunidades.

Según lo indicado por la FLO, la investigación y la práctica han indicado que la adaptación, por parte de los países en desarrollo, es el método más adecuado para enfrentar los desafíos del Cambio Climático. Las mejoras en las prácticas agrícolas y un avance en las técnicas de la gestión del agua pueden ayudar a las comunidades más pobres a hacer frente a los problemas causados por el Cambio Climático.

Sin embargo, la adaptación puede ser costosa, incluso los pequeños ajustes requieren de tiempo y formación, lo que explica la dificultad de llevarlos a cabo. El Comercio Justo es una herramienta a través de la cual los pequeños grupos de productores y productoras pueden acceder a la “Prima o Premio de Comercio Justo”(ver nota 1). Invirtiendo parte de este dinero en mejoras productivas y adquisición de nuevas tecnologías. Esto permite que aumente el rendimiento de sus producciones y contribuye a luchar contra la erosión del suelo, la escasez de agua y el aumento de temperaturas: en definitiva, favorece la resiliencia de sus producciones.

En algunos casos, los productores han utilizado este fondo para diferentes objetivos, tales como la plantación de árboles para evitar la erosión del suelo o para contrarrestar las temperaturas más altas, la construcción de represas para almacenar el agua, la inversión en métodos que permiten ahorrar agua, etc.

Un ejemplo concreto proviene de la cooperativa COOPEVICTORIA en Costa Rica, una organización que forma parte de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores del Comercio Justo (CLAC). La cooperativa procesa cada año 170.000 toneladas de caña generando toneladas de desechos orgánicos como cachaza y ceniza, utilizados para la fabricación de abono orgánico, que se entrega de forma gratuita a todos los asociados. En 2015, la cooperativa entregó a sus socios y socias más de 4.000 toneladas de abono orgánico, reduciendo la aplicación de productos químicos dentro de las fincas y evitando la contaminación de los ríos de la comunidad.

Otro ejemplo lo tenemos en la cooperativa MANDUVIRÁ de Paraguay. Ha construido un laboratorio para el análisis y la mejora de suelos, con el apoyo de IDEAS y el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba (España), con el objeto de mejorar la calidad de los suelos a través del uso de compost orgánico que se consigue a través de los residuos de la caña de azúcar producidos durante su procesamiento, cerrando así el ciclo. Además, dicha cooperativa ha puesto en marcha un programa agroecológico, llevado a cabo por mujeres de la cooperativa, para promover la alimentación saludable y ecológica en Paraguay a través de la venta de productos alimenticios en poblaciones del Departamento de Coordillera en mercadillos periódicos.

Informe completo “Cambio climático la voz de los pequeños productores”


  1. La prima es un “sobreprecio” o cuantía tasada por Fairtrade Labelling Organization que se añade al precio de los productos vendidos por las organizaciones productoras de Comercio Justo con el fin de que las reinviertan en proyectos que beneficien a sus comunidades.