Del 9 al 19 de marzo nos visitan Mariuxi Silva, productora ecuatoriana de panela orgánica de Comercio Justo, acompañada por Lizbeth Pérez de la Fundación Maquita.

Madrid, Jerez, Córdoba y Málaga son las ciudades que visitarán ambas mujeres para dar a conocer, de primera mano, el proceso de producción de este ingrediente tan cotidiano en nuestras tazas o postres, pero que a diferencia de otras similares, es comercializada bajo estándares de Comercio Justo que garantizan el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.

8.000 kilómetros nos separan de la tierra de Mariuxi, Palo Quemado, en Ecuador. Esta mujer productora de azúcar orgánica y de Comercio Justo lleva la mitad de su vida trabajando la tierra y luchando por una vida digna para ella y para su comunidad. A pesar de unos comienzos muy duros, en los que el trabajo apenas le aportaba lo suficiente para vivir, desde 2007 y gracias al apoyo de la organización Maquita, Mariuxi y las personas que conforman la cooperativa Flor de caña cuentan con un salario digno.

El mercado del azúcar

Azúcar de caña, de remolacha, integral, refinado, moreno, blanco, rubio, panela, mascobado… Abundan las versiones y opiniones, muchas veces contradictorias, sobre los orígenes y propiedades de cada tipo de azúcar que podemos encontrar en el mercado.

El comercio mundial de azúcar genera 70.000 millones de dólares anuales y está copado por un puñado de empresas transnacionales. A diferencia de lo que pasa en el Comercio Justo, el precio del azúcar convencional se fija en mercados internacionales y las personas responsables de su cultivo en las comunidades productoras del Sur, apenas perciben un pequeño porcentaje.

¿Qué es y cómo se elabora y comercializa la panela de IDEAS? Este producto se extrae de la caña de azúcar. En su elaboración la caña se trocea y prensa en molinos a las pocas horas de cortarla, aplicando agua caliente durante el prensado para obtener un jugo denso. Este jugo se limpia y se calienta para separar progresivamente las impurezas, eliminar el agua y obtener un jarabe. A través de este proceso, el azúcar disuelto en el jugo se deposita en forma de cristales de sacarosa. Si se deja secar esta masa hasta que se solidifica o cuaja, se obtiene panela.

Es, por lo tanto, un proceso muy manual y artesanal, apenas industrializado. Al no centrifugarse, este azúcar mantiene su aspecto de bloque y la capa de miel de caña o melaza alrededor, donde reside el grueso de los nutrientes. De esta forma, la panela conserva todas las vitaminas y minerales presentes en la caña de azúcar, con una calidad y sabor inconfundibles.

 

El azúcar de Comercio Justo y las mujeres

Las mujeres constituyen más del 40% de la fuerza laboral agrícola de los países en desarrollo, cifra que oscila entre aproximadamente un 20% en América Latina y un 50-60% en África y Asia. Sus funciones varían: se ocupan de la producción de cultivos, el cuidado de animales, la elaboración y preparación de alimentos, el trabajo asalariado en empresas rurales, el cuidado de los miembros de la familia, etc.

Una de las luchas del Comercio Justo es promover la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres. Las organizaciones de Comercio Justo:

  • No pueden discriminar por razón de género o estado civil.

  • Garantizan la ausencia de violencia hacia las mujeres

  • Tienen que incorporar a mujeres y jóvenes en los procesos formación sobre negociación y estrategias de mercados.

  • Tienen que adoptar políticas de crédito adaptadas a las necesidades de las mujeres y jóvenes, como una acción positiva para potenciar su acceso a la producción.

  • Garantizan el acceso de las mujeres a bienes productivos como la tierra, asesoría técnica, gestión de financiamiento para la producción.

  • Facilitan la existencia de espacios de participación para las mujeres en las organizaciones y acceso a cargos de decisión.

Este azúcar de Comercio Justo asegura todas estas condiciones de equidad y apoyo a la mujer, empezando por un salario digno e igual para hombres y mujeres. También garantiza la ausencia de explotación laboral, especialmente la infantil que suele estar presente en este tipo de plantaciones; la no utilización de transgénicos y productos químicos agresivos en los cultivos; la durabilidad de las relaciones comerciales; el respeto por la biodiversidad, los cultivos autóctonos y las formas de auto-organización democrática de las/los agricultores, recuperando el protagonismo y la dignidad que nunca debieron perder en todo este complejo e injusto sistema comercial.

El caso de Palo Quemado

Flor de Caña es una asociación cooperativa de productores de azúcar ubicada en Palo Quemado, un pequeño pueblo rural dentro del cantón de Sigchos, provincia de Cotopaxi, en el centro de Ecuador.

Durante años han cultivado y cosechado caña de azúcar y actualmente más de 40 familias trabajan en esta rama agrícola. En 2017, lograron el apoyo del gobierno provincial de Cotopaxi para la construcción de una planta de procesamiento para la producción y poco a poco han ido aumentando su volumen de negocio.

Existen hoy nuevas dificultades a las que esta comunidad debe enfrentarse y  saben que cuentan con el apoyo de organizaciones de Comercio Justo como IDEAS para poder superarlas. El auge de la minería, que aunque destruye los ecosistemas aporta mayores beneficios a las familias, es uno de los problemas que deben superar si quieren seguir manteniendo su modo de vida. 

En los últimos años esta comunidad ha invertido mucho dinero en adaptar sus instalaciones y hornos a las nuevas demandas, como el control de la acrilamida, pero las familias no terminan de amortizar su inversión.  Aunque la demanda de panela ha aumentado considerablemente en el mercado internacional, la apertura de nuevos mercados con grandes empresas internacionales detrás está dificultando el progreso de esta pequeña comunidad productora.

Cuando compras nuestra panela estás ayudando de manera muy directa a esta pequeña comunidad a seguir adelante, a mantener sano su ecosistema, a la independencia de las mujeres, al futuro de los más pequeños. No todas las panelas son iguales ¡Consume como piensas!