El pasado 10 de diciembre, día de los Derechos Humanos, presentamos este documento audiovisual, fruto del trabajo de muchos meses, en los que hemos visitado a algunos de nuestros grupos productores para que nos cuenten “in situ” lo que supone el Comercio Justo en sus vidas.
Con este video, realizado dentro del proyecto Universidades por el Comercio Justo Justo, pretendemos difundir la contribución que hace este modelo alternativo de relaciones económicas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Mujeres productoras de Comercio Justo de Perú, Paraguay y Palestina, mujeres increíbles que luchan cada día por una vida digna para ellas y para toda su comunidad en situaciones muy precarias.
Comercio Justo y ODS
El 25 de septiembre de 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó en su Asamblea General los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que la comunidad internacional pretende alcanzar antes de 2030 con el fin de erradicar la pobreza, proteger el planeta, reducir las desigualdades y asegurar la prosperidad para todas y todos. Cada objetivo tiene sus propias metas e indicadores para darle concreción y permitir su seguimiento.
Alcanzarlos sólo será posible si se identifican y potencian modelos, experiencias e iniciativas políticas, económicas y/o sociales que hayan demostrado su contribución a un Desarrollo Sostenible. Este modelo de desarrollo es aquel que “satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades” asegurando la viabilidad, el equilibrio y respeto a los cuatro factores que lo componen: social, ambiental, cultural y económico. Así la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992, hizo uno de los primeros llamamientos sobre la necesidad de que “el derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras” evidenciando así que la forma actual de desarrollo mundial es insostenible y genera desigualdades, y que por tanto, es necesario transformarlo.
Hoy en día existen diferentes formas de contribuir a un Desarrollo Sostenible. El Comercio Justo es una de ellas; este movimiento mundial ha venido defendiendo y poniendo en práctica estándares y principios de producción y comercialización basados en el respeto, la cooperación, la sostenibilidad ambiental y la solidaridad, teniendo como eje central la protección de los derechos de los grupos productores para crear redes de comercio internacional equitativas.
El pago de precios justos a los productores, garantizar condiciones de trabajo decente y la equidad de género, basar a gestión de las organizaciones de Comercio Justo en modelos cooperativos y democráticos o implementar buenas prácticas ambientales han permitido mejorar las condiciones de vida de las comunidades productoras, y mejorar la calidad social, ambiental y para la salud de los productos para el consumo dejan claro que es una forma efectiva para hacer del modelo de desarrollo mundial algo sostenible y equitativo. Por todo ello el mismísimo Parlamento Europeo lo reconoció como una “herramienta efectiva de erradicar la pobreza y una forma de Desarrollo Sostenible”.