Publicamos una Guía de buenas prácticas sobre el Comercio Justo y su contribución al Consumo Sostenible y la Compra Pública Ética. Un poderosa herramienta para contribuir al logro de la Agenda 2030 y la recuperación de la actual crisis multidimensional.
El Comercio Justo es una alternativa al comercio convencional que garantiza el respeto a los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente. Es también una herramienta muy poderosa para cambiar el mundo y demostrar que otra forma de hacer economía no solo es posible, sino que, es real y más necesaria que nunca.
La actual situación de crisis provocada por la pandemia del COVID-19 ha evidenciado la tremenda vulnerabilidad de las sociedades humanas. Ante tal reto, entendemos que las soluciones deben ser asumidas por todos y todas, pues frente a los problemas comunes son necesarias respuestas colectivas y al servicio del bien común. Nuestra forma de relacionarnos económicamente y de producir y consumir bienes está en la raíz de muchos de los problemas ambientales y sociales, agravados por la actual crisis. Por eso, su transformación es una parte de la solución. Se plantea, por tanto, la necesidad de atención urgente y un compromiso firme de las administraciones públicas hacia la sostenibilidad de la vida desde un enfoque ambiental y de derechos humanos.
La agenda 2030
La Agenda 2030 se plantea como un proyecto común y hoja de ruta que permite orientarnos como sociedad global en la redefinición del modelo vigente. A través de esta guía, pretendemos poner en valor las prácticas de consumo sostenible y de Comercio Justo con las que podemos impulsar un modelo de producción que contribuye al Desarrollo Sostenible e inclusivo en el marco de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, además de visibilizar el Comercio Justo como herramienta para impulsar la Compra Pública Ética, contribuyendo en concreto a lograr el ODS 12 desde lo local.
Esta publicación surge como uno de los resultados del proyecto “Barrios por el Comercio Justo” apoyado por el Ayuntamiento de Madrid desde 2017 y que se desarrolla en diversos barrios de la ciudad de Madrid, con el objetivo de acercar el Comercio Justo a la ciudadanía madrileña.
Consumir de forma responsable implica un consumo ético, que toma conciencia de la realidad que nos rodea, tomando en cuenta opciones de consumo más justas, solidarias y sostenibles. Como personas consumidoras responsables debemos reflexionar de forma conjunta para construir una conciencia colectiva hacia estilos de vida más sostenibles que tengan en cuenta los derechos de las personas, especialmente de las más vulnerables y el cuidado del medio ambiente. Para ello destacamos en la guía buenas prácticas de las comunidades productoras que contribuyen al impulso del Desarrollo Sostenible, y que a través del etiquetado y certificación del Comercio Justo favorecen el consumo sostenible.
Esta conciencia social debe estar apoyada por las administraciones públicas mediante procesos de compra y contratación pública en los que se tengan en cuenta criterios éticos de Comercio Justo, que garanticen el respeto a los derechos laborales fundamentales en la cadena de producción y el bienestar y medios de vida de las comunidades productoras en los países empobrecidos, especialmente en un momento como el actual, donde están en grave riesgo los derechos de las personas más vulnerables de nuestras sociedades. Para ello, visibilizamos algunas bu
Con esta publicación esperamos que te sumes a este movimiento global para afrontar los actuales retos juntas y juntos